Lara en redes | Las últimas estribaciones de la cordillera de los Andes –la más larga del mundo- tocan territorio larense por el suroeste y se disgregar repentinamente en dos ramales separados, como si las diluyera el soplo cálido de la depresión Carora-Barquisimeto. La máxima altura (3.652 msnm) se localiza en el páramo de Cendé, justamente en el bode fronterizo con Trujillo. Más o menos equidistante de Maracaibo y Caracas está en Barquisimeto, la capital, una de las principales encrucijadas en de Venezuela; en ella confluyen carreteras interestatales por los cuatro puntos cardinales.
Todo el que recorre el corazón de esta entidad centroccidental se hace la misma pregunta perpleja: ¿Cómo puede un estado con un paisaje en apariencia tan árido y modelado por la erosión, ser el primer productor de cebollas, tomates, pimentones y sisal de Venezuela, y encima generar el 75 por ciento de la caña de azúcar cultivada en el país?, parte de la respuesta se hayan en los extensos y fértiles valles de Quíbor , bien irrigados con el agua provenientes de la represa del Parque Nacional Yacambú, en una de varias zonas selváticas por encima de los 50 msnm que aparecen en Lara. El clima seco al noroeste de Carora, caluroso el dia y fresco en la noche, ha permitido a esta zona cultivas viñedos y colocar a Venezuela – con aportación modesta pero afianzada- en el mapa de los productores vitivinícolas del mundo.
Asi pues, el de Lara es un paisaje de muy agudos contrastes, en los que apenas puede hablarse de transición. Las fértiles vegas del río Turbio en el este-suroeste mudan casi de golpe a las tierras del centro-norte, un paisaje calcáreo y semidesértico de cujisales, espinares y rebaños de chivos. Luego el visitan asciende por carretera y se adentra súbitamente en la fronda ubérrima de las selvas húmedas montañas del sur y al suroeste con la vegetación de altura de los páramos Guache, Jabón, Cendé y Las Rosas.
